"Si abres los ojos te llevo a casa": el enfermero argentino que adoptó al bebé abandonado en el hospital que trabaja

Cuando Matías conoció a Santino, hacía nueve años que trabajaba con niños, pero con él hubo una conexión especial, se dio cuenta que haría lo imposible para convertirse en su papá

El pequeño ha seguido programas de estimulación temprana para corregir el retraso madurativo que presentaba

Una emotiva historia de generosidad y lucha por la vida ha ocurrido en Argentina. Santino nació en febrero de 2017, 20 días antes de su fecha prevista. Su llegada al mundo no fue fácil, pues el pequeño tenía problemas de salud y su familia lo había abandonado. Pero en el hospital en el que estaba luchando por su vida, encontró al "ángel de la guarda" que le dio una segunda oportunidad.

Matías Devincenzi fue el enfermero de neonatología que cuidó día y noche a Santino en el Hospital Eva Perón, en Tucumán. El bebé, nació con malformaciones en las articulaciones, insuficiencia respiratoria y una patología uronefrológica, por lo que fue ingresado en cuidados intensivos.

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El enfermero -que llevaba nueve años trabajando en el área de neonatología- sabía que no debía involucrarse mucho con el sufrimiento de los pacientes, pero esta vez sintió de inmediato una conexión muy especial con él. Se acercó a su cuna y simplemente le dijo: "Si abres los ojos te llevo a casa".

Acto seguido, el bebé -que estaba en coma y con asistencia mecánica respiratoria- abrió sus ojitos, y Matías lo interpretó como una señal: "De inmediato me asumí como su papá y comencé a averiguar sobre la adopción" ha contado.

Durante los meses que Santino estuvo hospitalizado, el joven enfermero cuidó de él mientras iniciaba paralelamente los trámites legales de adopción. A pesar de que su entorno le decía que lo tendría complicado por ser varón y estar soltero, no desistió.

Finalmente, el 6 de noviembre de 2017, coincidiendo con su 29 cumpleaños, Matías obtuvo el mejor de los regalos: la custodia legal del pequeño Santino, que por aquel entonces tenía ocho meses. Desde ese momento, el pequeño ha seguido programas de estimulación temprana para corregir el retraso madurativo que presentaba, y ha pasado por quirófano hasta en dos ocasiones, por su problema nefrológico y su malformación.

Santino tiene actualmente dos añitos y es un niño feliz que vive rodeado del amor de su padre, sus abuelos y sus tíos. El enfermero ha querido compartir su historia para concientizar a la sociedad sobre el abandono infantil y la importancia de la adopción.

Vía TN Argentina